Cuaresma
Algunas de las frases de reflexión más nombradas por el Papa
Francisco con respecto a ella:
1. "Cuando vemos que alguien pasa realmente necesidad,
¿reconocemos en él el rostro de Dios?".
2. "Para que Jesús sea el centro de nuestra vida, es
necesario ponernos en su presencia ante el Sagrario".
3. "Pidamos hoy por todos los perseguidos a causa de su
fe cristiana".
4. "¡Qué importante es aprender a escuchar! El diálogo
entre esposos es esencial para que una familia viva en paz".
5. "El amor es la medida de la fe".
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El tiempo de la Cuaresma rememora los cuarenta años que el
pueblo de Israel pasó en el desierto mientras se encaminaba hacia la tierra
prometida. También para nosotros, como fue para los israelitas aquella travesía
por el desierto, la Cuaresma es el tiempo fuerte del año que nos prepara para
la Pascua o Domingo de Resurrección del Señor, cima del año litúrgico, donde
celebramos la victoria de Cristo sobre el pecado, la muerte y el mal, y por lo
mismo, la Pascua es la fiesta de alegría porque Dios nos hizo pasar de las
tinieblas a la luz, del ayuno a la comida, de la tristeza al gozo profundo, de
la muerte a la vida.
¡¡Pero para!!! ¿Acaso
sabes para qué sirve la etapa de la Cuaresma?
La Cuaresma ha sido, es y será un tiempo favorable para
convertirnos y volver a Dios Padre lleno de misericordia, si es que nos
hubiéramos alejado de Él. O sea que es tiempo de que VOS des el paso que
estabas esperando para volver acercarte a Cristo, dar el paso a volver a la
vida espiritual y el gozo al que Dios nos llama.
Dios siempre tiene las puertas de casa abiertas de par en
par
¿Tenés idea de cuáles son los métodos que se deben usar para
volver a acercarnos a Dios? Estas prácticas son el ayuno, la oración y la
limosna.
Ayuno no sólo de comida y bebida, que también será agradable
a Dios, ayuno y abstinencia, sobre todo, de nuestros egoísmos, vanidades,
orgullos, odios, perezas, murmuraciones, deseos malos, venganzas, impurezas,
iras, envidias, rencores, injusticias, insensibilidad ante las miserias del
prójimo. Ayuno y abstinencia, incluso, de cosas buenas y legítimas para reparar
nuestros pecados y ofrecerle a Dios un pequeño sacrificio y un acto de amor;
¿Te dejamos un ejemplo? No ver televisión un día, no usar el
celular, ¡desde las cosas más simples hasta las más complejas!
Limosna. No sólo la limosna material, pecuniaria: unas
cuantas monedas que damos a un pobre mendigo en la esquina. La limosna tiene
que ir más allá: prestar ayuda a quien necesita, enseñar al que no sabe, dar
buen consejo al que nos lo pide, compartir alegrías, repartir sonrisa, ofrecer
nuestro perdón a quien nos ha ofendido.
Y, finalmente, Oración. Si la limosna era apertura al otro,
la oración es apertura a Dios. Sin oración, tanto el ayuno como la limosna no
se sostendrían. La oración es generadora de amor. La oración me induce a
conversión interior. La oración es vigorosa promotora de la acción, es decir,
me lleva a hacer obras buenas por Dios y por el prójimo.